Las carillas dentales son finas láminas hechas generalmente de porcelana o resina compuesta que se colocan sobre la superficie frontal de los dientes para mejorar su apariencia estética. Se usan principalmente para corregir problemas estéticos sin necesidad de tratamientos más invasivos como coronas.

Usos de las carillas

• Cubrir dientes manchados o amarillentos que no responden al blanqueamiento.
• Corregir dientes astillados, desgastados o ligeramente torcidos.
• Cerrar espacios o diastemas entre los dientes.
• Mejorar la forma, tamaño o proporción de los dientes.

Ventajas

• Resultados naturales y estéticamente atractivos.
• Duraderas: las de porcelana pueden durar 10-15 años con cuidado adecuado.
• Menos invasivas que otros tratamientos como las coronas dentales.
• Resisten manchas mejor que los dientes naturales.

Proceso de colocación

1. Consulta inicial y planificación estética.
2. Preparación mínima del diente (a veces solo se pule un poco el esmalte).
3. Toma de moldes o escaneo digital para fabricar la carilla a medida.
4. Colocación adhesiva sobre el diente y ajuste final.

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